Aunque no levantamos la copa, la Selección Colombia Femenina nos dejó el corazón inflado de orgullo. En una final de infarto contra Brasil, el partido terminó 4-4 en tiempo extra y se definió por penales, donde las brasileñas se llevaron el título. Pero lo que hizo nuestra Tricolor fue gigante.
Desde el primer minuto, las nuestras salieron con toda. Linda Caicedo abrió el marcador y puso a soñar a todo el país. Luego vino un autogol de Brasil que nos volvió a poner arriba. Mayra Ramírez también se reportó con gol, y aunque Brasil empató, nuestras jugadoras nunca bajaron los brazos.
El partido fue una montaña rusa de emociones, con momentos de tensión, goles, errores y magia. En los penales no se nos dio, pero Colombia demostró que está para grandes cosas. Jugadoras como Katherine Tapia, Amanda Gutiérrez, Caicedo y Ramírez dejaron todo en la cancha.
Este subcampeonato no es una derrota, es una señal de que el fútbol femenino colombiano está más fuerte que nunca. Gracias, guerreras, por hacernos vibrar, por representar al país con coraje y por demostrar que el talento colombiano no tiene techo.