Este fin de semana se vivió un momento de tensión en la vía que conecta a Galapa con Baranoa, Atlántico. Una buseta de servicio público, con 25 pasajeros a bordo, terminó volcada a un costado de la carretera tras una maniobra evasiva que, según testigos, fue provocada por otro accidente en el mismo tramo.
El vehículo, perteneciente a la empresa Expreso del Atlántico, cubría la ruta Barranquilla–Sabanalarga. La mayoría de los pasajeros eran trabajadores y estudiantes que se dirigían al centro del departamento. Por fortuna, los ocho heridos solo presentaron golpes y contusiones leves, y fueron atendidos rápidamente por ambulancias de Cambell, Reina Catalina y Altos de San Vicente.
Según los relatos, el conductor intentó esquivar una moto que frenó de golpe al pasar por otro accidente. “Él venía normal, pero de repente la moto se detuvo y tuvo que girar bruscamente para no atropellarla. Ahí fue cuando nos fuimos de lado”, contó uno de los pasajeros.
Las autoridades de tránsito advierten que este corredor vial es de alto riesgo por sus curvas, estrechamientos y el constante flujo de buses, motos y camiones. Ya ha sido escenario de varios accidentes graves en los últimos años.
Este nuevo siniestro es un llamado urgente a mejorar la señalización, controlar la velocidad y reforzar la seguridad en la zona. “Es un recordatorio de lo vulnerable que es este tramo”, dijo un agente de la Policía de Carreteras.
