La Flotilla Global Sumud, considerada la mayor misión civil marítima de ayuda humanitaria jamás organizada, realizó una parada técnica en Menorca el 3 de septiembre para reabastecimiento y revisiones de seguridad después de atravesar fuertes tormentas. Esta misión internacional, integrada por más de 500 personas de 44 países, avanza con el objetivo de romper el bloqueo naval impuesto por Israel a la Franja de Gaza y entregar alimentos, medicinas y asistencia humanitaria al pueblo palestino.
En la delegación colombiana se informó que Elisa Charpentier ha pasado a reforzar el equipo en tierra, asumiendo labores logísticas, operativas y diplomáticas. Entretanto, Manuela Bedoya, Luna Barreto y Mauricio Morales continúan en los barcos que siguen su curso hacia Palestina, mientras que otros miembros del equipo colombiano mantienen apoyo técnico y de comunicación desde distintos puntos de Europa.
Seis colombianos participan en la operación, que enfrenta dificultades propias de la navegación, como mareo, limitaciones de conectividad y el desafío permanente de seguridad ante la tensión regional. La coordinadora nacional, Ledys Sanjuan, ha insistido en que el equipo se mantiene firme y comprometido, trabajando día y noche para acompañar el envío de los últimos barcos cargados de ayuda humanitaria, entre ellos el Madleen y el Handal.
La flotilla cuenta también con la presencia de líderes sociales y figuras internacionales como Greta Thunberg y Ada Colau, lo que la convierte en un referente global de solidaridad. El presidente Gustavo Petro expresó su respaldo a la misión, destacándola como “un testimonio vivo de humanidad que se alza contra la barbarie” y advirtiendo que “si Palestina muere, toda la humanidad muere con ella”.
Israel ha advertido que no permitirá el avance de la misión sin represalias, llegando incluso a calificarla de “terrorista”. Sin embargo, organizaciones civiles e internacionales han exigido respeto al derecho internacional y garantías para la integridad de las tripulaciones, recordando que el objetivo central de la flotilla es exclusivamente humanitario.
La misión Global Sumud sigue su curso, y la participación colombiana reafirma un mensaje claro: la defensa de la vida, la libre circulación y la dignidad del pueblo palestino en medio de una de las crisis más graves de la actualidad.
Foto: Manuela Bedoya
