Angie Pahola Tobar Calpa, estudiante de Ingeniería Administrativa de la Universidad Nacional, está desaparecida desde el pasado 27 de agosto, luego de ser interceptada en un retén ilegal en la vía entre Popayán y Piendamó, en el departamento del Cauca.
La joven, de 26 años, regresaba a Medellín desde su natal Guachucal (Nariño), donde había pasado vacaciones. Viajaba en un camión de carga junto a un amigo de la familia y el ayudante del conductor, rumbo a la Central Mayorista de Itagüí, Antioquia, para iniciar su último semestre y sus prácticas profesionales.
Pero el viaje nunca llegó a destino. En la vereda El Túnel, el vehículo fue detenido por hombres armados que, según testigos, se identificaron como miembros de las disidencias de las Farc – Bloque Dagoberto Ramos. Angie y uno de sus acompañantes fueron obligados a descender. Desde entonces, no se sabe nada de su paradero.
“Ella regresaba a Medellín como lo hacía cada fin de vacaciones. Es una mujer soñadora, alegre y llena de valores. Solo pedimos que vuelva con vida”, expresó su familia a Telemedellín.
La comunidad universitaria y sus seres queridos han alzado la voz en redes sociales, exigiendo su liberación inmediata y mayor acción por parte de las autoridades. La Universidad Nacional activó sus protocolos de acompañamiento y expresó su solidaridad con la familia, comprometiéndose a colaborar en todo lo necesario.
Este caso ha generado profunda preocupación en el ámbito académico y social, no solo por el secuestro en sí, sino por la vulnerabilidad que enfrentan estudiantes y jóvenes en zonas de conflicto.