No hay un mayor empoderamiento y reconocimiento del territorio que el que tienen los mismos habitantes. Quien conoce su tierra, siembra raíces profundas y cosecha identidad.
Hace varios años hemos visto la educación ambiental como la mejor aliada en los procesos de desarrollo sostenible. Cuando se propician iniciativas de participación social y que se gestan al interior de las mismas comunidades; estas resultan ser mayormente exitosas, dado que es más factible hallar la pertinencia y oportunidad en las acciones emprendidas.
En esta instancia, hemos tenido la oportunidad de capacitar y sensibilizar a 2.500 personas a través de las Instituciones Educativas y Juntas de Acción Comunal que se encuentran en el territorio, generando educación tanto formal como informal creando cursos, diplomados, técnicos y escuelas comunitarias. Esto, nos ha dado pie para seguirle apostando a estos espacios de sensibilización que, sin duda alguna han contribuido a la construcción de territorios ambientalmente sostenibles.
Aquellos niños, jóvenes y adultos más conscientes por la protección de los recursos naturales, nos ha motivado a seguir impulsando este propósito colectivo, a seguir invitando a las organizaciones a sumarse y aquellos actores que están en consonancia con las funciones misionales de AMOIKOS.
Dejar huella y enseñanzas en las comunidades es nuestro mayor objetivo. Ver niños enseñándoles a sus padres la importancia de separar bien en la fuente, de reciclar y reutilizar nos demuestra que todo ha valido la pena.
La educación ambiental es mucho más que transmitir conocimiento, es una invitación a reconectar con la naturaleza, redescubrir nuestra relación con el entorno y asumir nuestra responsabilidad de protegerlo.
Inspirar a otros a cuidar el planeta es un acto de amor, porque cuidar la Tierra es cuidar de nosotros mismos y de las futuras generaciones. Es un recordatorio constante de que tenemos el poder de marcar la diferencia con pequeñas y grandes acciones en comunidad.
Por eso, trabajamos día a día porque creemos en un mundo donde la naturaleza y la humanidad coexisten en equilibrio. Unidos con la convicción de que cada acción cuenta. Aprendemos y nos adaptamos, seguimos adelante porque sabemos que un planeta sano es esencial para un futuro justo y sostenible.



