Familia colombiana denuncia a EE.UU. ante la CIDH por bombardeo en el Caribe

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La familia de Alejandro Andrés Carranza Medina, un pescador colombiano de 42 años, presentó una denuncia formal ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra los Estados Unidos, después de que su embarcación fuera bombardeada por fuerzas militares estadounidenses el 15 de septiembre de 2025, en aguas del Caribe colombiano. 

Según la denuncia, el ataque habría sido una ejecución extrajudicial, ya que, de acuerdo con los familiares, Alejandro no estaba vinculado con el narcotráfico, sino que se dedicaba a la pesca.  En el documento presentado por su esposa, Katerine Hernández, y sus cuatro hijos, se afirma que EE.UU. desconocía la identidad de las personas a bordo al momento del bombardeo. 

El abogado que representa a la familia es Dan Kovalik, activista de derechos humanos que también ha sido abogado del presidente colombiano Gustavo Petro.  En la denuncia, señalan al secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, como responsable de dar órdenes para bombardear embarcaciones como la de Carranza, incluso sin confirmar quién estaba a bordo.  Más aún, acusan que el expresidente Donald Trump “ratificó” la conducta de Hegseth en estas operaciones. 

La familia solicita una reparación económica y que cesen los ataques militares a embarcaciones civiles. Además, argumentan que se vulneraron derechos fundamentales, como el derecho a la vida y el debido proceso.  También advierten que han recibido amenazas por haber hecho pública la denuncia. 

Por su parte, la CIDH ya expresó su preocupación por el uso de fuerza militar por parte de EE.UU. en operaciones de seguridad pública, señalando que estas deberían ser “excepcionales, estrictamente reguladas y limitadas”.  El hecho representa la primera queja formal interpuesta por un ciudadano colombiano contra EE.UU. por estos bombardeos. 

En el contexto más amplio, desde septiembre de 2025, más de 80 personas han muerto en al menos 20 ataques estadounidenses contra embarcaciones que, según Washington, transportaban drogas.  Sin embargo, familiares y algunas organizaciones sostienen que muchas de esas personas eran pescadores o trabajadores que estaban en el mar por otras razones.