La ofensiva de las autoridades contra el fleteo y los atracos en Medellín dejó como resultado la captura de siete presuntos integrantes de la estructura criminal conocida como “Los Seguidores”. En el operativo, que incluyó allanamientos en Medellín y Bello, se incautaron armas de fuego, municiones, estupefacientes, celulares y dinero en efectivo.
De acuerdo con las investigaciones, la red estaría detrás de al menos 17 hurtos, nueve de ellos con pruebas judiciales sólidas. Su accionar consistía en identificar a las víctimas en entidades bancarias tras realizar retiros, para luego seguirlas en motocicletas y despojarlas del dinero bajo amenazas de arma de fuego. Además, se les atribuye el robo de joyas y relojes a transeúntes en diferentes zonas de la ciudad.
“Gracias a la denuncia valiente de los ciudadanos, hoy podemos decir que logramos judicializar varios de estos casos. Algunos fueron conocidos públicamente a través de redes sociales”, señaló el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien recalcó que este es un paso más en la lucha por devolverle la tranquilidad a la ciudad.
Los capturados respondían a estructuras delincuenciales que operaban en sectores como Robledo y Doce de Octubre. Según las autoridades, alteraban las placas de las motocicletas para evadir controles y actuaban con violencia extrema, incluso disparando a sus víctimas. Uno de los episodios más recordados ocurrió en Laureles, cuando una docente fue despojada de más de 17 millones de pesos, y otro en Castilla, donde una persona resultó herida al resistirse al robo de sus joyas.
Pese a la gravedad de los hechos, las cifras muestran un panorama alentador: Medellín registra en lo corrido del año una reducción del 24 % en hurtos a personas y del 33 % en atracos, en comparación con 2024.
Los detenidos fueron dejados a disposición de la Fiscalía por concierto para delinquir y hurto calificado y agravado. Paralelamente, la Alcaldía anunció una recompensa de hasta 25 millones de pesos por información que permita desarticular completamente estas estructuras.
“Este golpe demuestra que la denuncia ciudadana sí funciona. No vamos a parar, porque Medellín merece vivir tranquila”, concluyó el mandatario local.