Un hecho de violencia e intolerancia estremeció la tranquilidad de una reunión familiar en el barrio Belén, Medellín, cuando un hombre atacó con cuchillo a seis personas en medio de una discusión. Según el reporte oficial, el agresor habría estado bajo efectos de sustancias psicoactivas, lo que desató una reacción violenta que convirtió la celebración en una escena de caos y miedo.
Las víctimas, que sufrieron heridas en brazos, piernas y espalda, fueron trasladadas de inmediato a centros asistenciales. Por fortuna, todas se encuentran fuera de peligro, aunque el susto fue monumental. La rápida reacción de la Policía evitó que la tragedia fuera mayor: uniformados llegaron al lugar, redujeron al atacante y lo pusieron a disposición de la Fiscalía para responder por tentativa de homicidio y lesiones personales.
Las autoridades investigan qué originó la agresión, pero todo apunta a una riña familiar que se salió de control. Este caso se suma a la lista de hechos de intolerancia que preocupan en Medellín, donde las riñas y ataques violentos siguen siendo un reto para la seguridad y la convivencia. La Alcaldía hizo un llamado urgente a resolver conflictos sin violencia y a denunciar cualquier comportamiento que ponga en riesgo la vida.
Este episodio deja una reflexión clara: la intolerancia sigue siendo una bomba de tiempo en reuniones sociales y familiares. Las autoridades insisten en la importancia de la mediación y el diálogo para evitar tragedias que pueden cambiar vidas en segundos. Además, recordaron que el consumo de alcohol y sustancias psicoactivas suele ser un detonante en este tipo de hechos, por lo que invitan a la ciudadanía a actuar con responsabilidad y buscar ayuda cuando sea necesario.
Medellín cierra el año con un llamado fuerte: la convivencia no puede seguir siendo víctima de la violencia. Resolver los problemas hablando, pedir apoyo y evitar el uso de armas son pasos clave para que estas historias no se repitan.



