La Gobernación de Antioquia anunció este miércoles que están asegurados los recursos necesarios para garantizar la continuidad del Programa de Alimentación Escolar (PAE) hasta el final del calendario escolar 2025. La medida beneficiará a más de 311 mil estudiantes en condiciones de vulnerabilidad, distribuidos en 4.200 sedes educativas de los 116 municipios no certificados en educación del departamento.
Este logro es posible gracias a la aprobación, por parte de la Asamblea Departamental, de una adición presupuestal de 55.941 millones de pesos, provenientes de mayores ingresos obtenidos por el recaudo del impuesto vehicular. La gestión oportuna y eficiente de estos recursos representa una apuesta decidida del gobierno departamental por garantizar el derecho a la alimentación de miles de niños, niñas y adolescentes antioqueños.
“Estamos muy contentos porque gracias al pago oportuno de los antioqueños ya recaudamos, con corte a julio de este año, todo lo que teníamos pensado recaudar en materia de impuesto vehicular. Esto nos va a permitir tener a todos nuestros niños y jóvenes que asisten al Programa de Alimentación Escolar, más de 311 mil, con alimentación desde el primer hasta el último día del año escolar. Gracias a todos mis paisanos por contribuir oportunamente y gracias a la Asamblea Departamental por hacer esta apuesta social tan grande a favor de los antioqueños”, expresó el gobernador Andrés Julián Rendón.
La continuidad del PAE representa no solo una garantía de permanencia escolar, sino también un respaldo a la calidad de vida de miles de familias que encuentran en el programa un apoyo diario en la nutrición de sus hijos. Las raciones alimentarias, diseñadas bajo criterios técnicos y nutricionales, se entregan en distintas modalidades —desayunos, almuerzos o complementos— según las condiciones de cada institución educativa.
Atención diferencial a comunidades indígenas
Uno de los aspectos más destacados del anuncio es la garantía de atención diferencial para 2.700 estudiantes de comunidades indígenas, quienes seguirán recibiendo una ración adaptada a sus prácticas culturales, tradiciones alimentarias y cosmovisión. Esta acción hace parte del PAE Indígena, una estrategia que busca respetar la identidad de los pueblos originarios y promover entornos escolares interculturales e inclusivos.
Desde la administración departamental se ha reiterado el compromiso con el enfoque diferencial como una herramienta para reducir las brechas sociales y culturales. La implementación del PAE Indígena es un ejemplo de cómo las políticas públicas pueden adaptarse a las realidades territoriales y étnicas del departamento.
Reconocimiento al trabajo de las manipuladoras de alimentos
De igual manera, la aprobación de los recursos permitirá la continuidad del pago de un reconocimiento económico a 5.370 manipuladoras de alimentos, mujeres que diariamente preparan y distribuyen las raciones escolares en las instituciones educativas.
Este incentivo económico no solo representa una dignificación de su labor, sino que además se convierte en una estrategia para fortalecer la autonomía económica de las mujeres rurales, quienes históricamente han desempeñado un papel clave en la operación del programa.
El gobierno departamental ha reiterado que el fortalecimiento del PAE no se limita a la entrega de alimentos, sino que es una apuesta integral que involucra aspectos sociales, económicos, culturales y de gestión pública. Por ello, se seguirá trabajando en la optimización del servicio, el control de calidad, la vigilancia comunitaria y la formación de todos los actores involucrados.
Una apuesta por el bienestar escolar
Con esta decisión, la Gobernación de Antioquia reafirma su compromiso con la niñez y juventud del departamento, y ratifica que la alimentación escolar es un pilar fundamental para garantizar la permanencia, el rendimiento académico y el desarrollo integral de los estudiantes.
El Programa de Alimentación Escolar se consolida como una herramienta poderosa de equidad, inclusión y bienestar, que transforma realidades en las zonas rurales y urbanas más apartadas del departamento. La inversión social en educación y nutrición no solo es necesaria, sino urgente y estratégica para construir un mejor futuro para Antioquia.